Odile, conocida como el Cisne Negro, es la hija del malvado hechicero Von Rothbart. Su papel es fundamental en el desarrollo del conflicto de la historia. Durante el tercer acto, en una fiesta en el palacio del príncipe Sigfrido, Odile aparece disfrazada mágicamente como Odette, con el objetivo de engañar al príncipe y hacerle declarar su amor por ella, rompiendo así la promesa de fidelidad hecha a Odette. Este engaño es crucial, ya que condena a Odette a permanecer bajo el hechizo de Rothbart. La interpretación de Odile requiere una expresión de sensualidad y malicia, contrastando con la pureza y fragilidad de Odette, lo que representa un desafío interpretativo significativo para la bailarina.
En las versiones más conocidas de “El Lago de los Cisnes”, Rothbart es presentado como un hechicero masculino que convierte a Odette y a otras doncellas en cisnes. Odile es su hija, quien participa en el engaño al príncipe Sigfrido. Sin embargo, en algunas adaptaciones y relatos anteriores, el personaje de Rothbart ha sido interpretado de manera diferente. Por ejemplo, en ciertas versiones, el antagonista es una madrastra malvada que, por celos, transforma a su hijastra en un cisne. Esta figura de la madrastra malvada es común en muchos cuentos de hadas europeos. Además, algunas historias folclóricas presentan a la antagonista como una criatura similar a un lagarto o dragón, simbolizando el mal y la traición. Estas variaciones reflejan la riqueza y diversidad de las tradiciones orales y cómo han influido en las adaptaciones posteriores del ballet.